“Tantos profesionales de la salud sin suficientes elementos de trabajo y bajo salario; tanta corrupción en medio del dolor; tanta impunidad en torno a la narcopolítica, que aprovecha la concentración de la opinión pública en la agenda única de la pandemia para que políticos recluidos recuperen no solamente sus libertades, sino también sus bancas en el Congreso de la República, y todo tipo de privilegios, despreciando el Estado de derecho y desafiando las palabras del Señor”, expresó el monseñor.
Asimismo indicó que la” narcopolítica es lastre y pesada carga para nuestro sufrido país” e instó a seguir combatiendo la corrupción a fin de acabar con este “mal endémico”.
Por otra parte, el obispo refirió que el Paraguay necesita líderes lúcidos, bien formados, con espíritu de servicio, mente amplia, honestos y verdaderamente patriotas. Pidió además que se de lugar a la personas preparadas y con méritos en los cargos públicos.