Según informó el periódico bonaerense La Nación, con la decisión del fiscal tanto Fernández como su pareja continuarán imputados. Será ahora el juez, Lino Mirabelli, quien deberá pronunciarse sobre el alegato del presidente.
“Se puede advertir la inexistencia de delito, más allá del reproche moral o ético que pueda merecer, pero eso ya no es cuestión ni ámbito de la justicia penal”, había argumentado el Jefe de Estado en su defensa. Y señaló la “atipicidad” del caso, es decir, la falta de encuadramiento de los hechos como supuesto delito penal.
“A diferencia de lo alegado en el escrito —consideró el fiscal Domínguez en su resolución—, no puede afirmarse atipicidad ‘palmaria’ respecto de las conductas denunciadas, ni atipicidad ‘evidente’ respecto de los hechos delimitados en los actos promotores de la acción penal”.
En su descargo, Fernández sostuvo que los hechos investigados “tuvieron lugar dentro de la órbita de la intimidad familiar”, y argumentó que en la residencia oficial de Olivos (Buenos Aires), donde vive junto con su familia, desarrolla “las actividades propias del cargo”, lo que incluye “en forma continua los asuntos familiares y de gestión, en el mismo ámbito, máxime en el tiempo de pandemia, donde la acción de gobierno se trasladó íntegramente al predio”.
Además, el presidente remarcó que su actitud imprudente no generó nuevos contagios, y ofreció donar durante cuatro meses la mitad de su sueldo a instituciones de salud, a modo de reparación.
La fiesta de cumpleaños de Yañez se realizó el 14 de julio de 2020 en la quinta presidencial, cuando regía un decreto del Ejecutivo que prohibía las reuniones sociales.
Fuente: RT