Destacado músico, notable arreglador, profesor superior de canto con muy buena formación para dirección coral, además de su profesión de contador público.
Santos Jorge Augusto Lima Benítez, nació el 1 de noviembre de 1936 en el populoso Barrio Obrero de Asunción, en el seno de una familia numerosa, formada por seis hermanos y su padres Jorge Augusto Lima Maciel e Idelina Concepción Benítez Franco. Sus estudios primarios los realizó en la Escuela “Manuel Amarilla”, más conocida como “escuela mandi’o”, por las plantaciones de ese tubérculo en el predio de la institución educativa, y que actualmente lleva el nombre de “Naciones Unidas”.
Su padre, músico que sacaba hermosas melodías de su violín, al inicio del año 1947 procedió a inscribirle en el Ateneo Paraguayo para tomar lecciones de violín con el prestigioso maestro europeo Alfred Kamprad, quien residía en nuestro país; pero lastimosamente luego de su primera lección se desencadenó la triste guerra civil del `47, que trajo tanto dolor y muerte a los hermanos paraguayos. No obstante, al año siguiente, su padre le regaló una guitarra, pero recién en el año 1953 se manifestó como un torrente su vocación por la música, eligiendo como instrumento musical el acordeón a piano y tomando lecciones con su propio padre.
Santos Lima adquirió los conocimientos de teoría y solfeo con la profesora Bella Giménez, hija del maestro Remberto Giménez, en tanto que los estudios de armonía los hizo con los maestros Carlos Dos Santos, Luis Cañete y César Medina; dirección coral con David Sudermann y el profesorado superior de canto con Sofía Mendoza.
Fue autor de otros conocidos temas que forman el patrimonio de nuestra música popular, como “Hora lo Mitâ” y “Penumbra”, grabados por la Orquesta de Ritmos Internacionales de Lorenzo Álvarez, de la que Lima fue integrante. El maestro Lorenzo Álvarez, lo nombró como vicedirector de la orquesta, encomendándole la tarea de los arreglos en el área de repertorios modernos. Siguiendo esta temática, “Penumbra”, fue realizada en ritmo de samba-canción, ritmo muy de moda por aquellos tiempos, cuando la Orquesta de Ritmos Internacionales hacía sus presentaciones en vivo, vocalizada por Alcides Roa, quien a la sazón, juntamente con Ricardo Ortiz, cantaba con la Orquesta de Lorenzo Álvarez en la desaparecida ZP 20 Difusora Mariscal López, de Manuel Chamorro Damus.