La ministra Giménez leyó el manifiesto en español en el que se destaca que las firmantes dejan un claro mensaje sobre la urgencia de trabajar en conjunto, como sociedad, por el empoderamiento de todas las mujeres y niñas del Paraguay.
La Declaración exige igualdad de salarios por el mismo trabajo y las mismas capacidades, enfatizando que no piden un favor o trato especial, sino un trato igualitario. Este pedido no responde solamente a cuestiones morales o filosóficas, sino también porque una participación igualitaria en la economía puede potenciar un crecimiento inclusivo para todas las personas que habitan el Paraguay.
La Declaración Conjunta señala que el empoderamiento de la mujer es un derecho inherente a la propia persona, al propio ser humano. Como sociedad hemos logrado avances, pero la realidad es que todavía tenemos un largo camino que recorrer para alcanzar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, especialmente lo que atañe al cierre de la brecha en la participación de las mujeres en la política y en la economía formal.