Attulá Khogyani, portavoz del gobernador provincial de Nangarhar, donde se produjo el ataque, y Najib Kamawal, director de Salud de esa provincia, confirmaron este nuevo balance, tras haber divulgado otros dos previos en el que daban cuenta de seis y luego de doce fallecidos. “Todas las víctimas son civiles”, agregó Khogyani, agregando que el ataque se produjo hacia las 13H30 (09H00 GMT).
El atacante irrumpió en el funeral de un exgobernador del distrito de Haska Mina, que había fallecido hacía poco por causas naturales. Unas fotos divulgadas en Twitter y Facebook, supuestamente tomadas en el lugar de los hechos, mostraban prendas de ropa y zapatos esparcidos sobre charcos de sangre. En otras imágenes aparecían cuerpos yaciendo sobre la sangre y una negra humareda elevándose hacia el cielo.