Daniel Levy, presidente del Tottenham, tratará de evitar la salida de su máximo goleador y actual ‘pichichi’ de la Premier League con 21 tantos, con el objetivo de mantener la política actual del club de pelear con los grandes, sin realizar grandes gastos en incorporaciones. El problema para el Tottenham surge a la hora de afrontar el coste que supone la construcción del nuevo estadio, que se elevaría hasta los 750 millones de libras (850 millones de euros).
Por lo tanto, la venta de Kane, mayor goleador de 2017 por encima de Cristiano Ronaldo o Messi, podría aliviar el agujero financiero de los ‘Spurs’, que durante esta temporada disputarán todos sus partidos en Wembley. La situación actual del Real Madrid, acuciada por los malos resultados ligueros, donde marcha en cuarta posición a 19 puntos del Barcelona, y la preocupación por la próxima eliminatoria de Liga de Campeones ante el PSG, ha propiciado la aparición de rumores.
Si Kane recalase definitivamente en el Real Madrid se convertiría en el último inglés en hacerlo, desde el fichaje de Michael Owen en 2006, de Jonathan Woodgate, en 2005 y el de David Beckham, en 2003.