Corrales explicó que el promedio de consumo de los vehículos de menor porte es de un tanque a un tanque y medio mensualmente. Esto se traduce en unos 60 litros de combustible, que multiplicado por los G. 400 por litro resulta en un aumento de G. 24.000 mensualmente.
En cuanto al impacto en la canasta básica, dijo que habría que analizar.
“Yo creo que esta y sube y baja del precio del combustible genera mucho más estrés porque no se están tomando las medidas, o la suma y la baja del combustible en el momento que corresponde porque no hay una fórmula que pueda garantizar o establecer un fluir normal del precio del combustible entre la suma y la baja”, refirió.
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