Ratificó que fueron dos préstamos los realizados por el Partido y uno de ellos fue “a espaldas del directorio, ni siquiera se dignaron a comunicar”. Aseguró que Efraín no quiere renunciar al Partido no solo por cuestiones económicas sino también por cuestiones financieras.
Relató que él dinero de los préstamos que debería ir dirigido a las campañas electorales “nunca llegó la plata a los dirigentes”. Asegurando que los miembros de mesa no fueron pagados y hasta hoy se presenta el reclamo de los mismos. También dijo que “no se pagó ningún gasto que se tenía que pagar”.
Aseguró que el Partido Liberal ya estaba destruído y tenía que “sanearse económicamente” antes de las elecciones del pasado 30 de abril. Mencionó que fueron tachados de “cartistas que querían destruir el partido” luego de los planteamientos que brindaron y ratificó que luego de la “derrota catastrófica y humillante” todos los miembros terminaron cediendo la razón.