“Ellos fueron expulsados por el colegio, hubo cuestionamientos de la niña hacia la institución, ellos solicitaron poder salir del colegio desmatricularse par marticularse en otro colegio habiendo cumplido a todas las reglas no podían acceder a sus calificaciones, ellos acudieron 11 veces no pudieron hablar con los responsables, directores, solo a través de los profesores, no podían hablar con la directora ni con la directora académica, siendo el padre un español, es una institución con capital española”, comentó el abogado.
Mencionó que ante la negativa de la institución para entregar las notas y antecedentes académicos de sus clientes, tuvieron que acudir a la justicia y cuando él llegó hasta el colegio con la orden judicial, fue recibido de mala manera. “Estuve esperando en una 1 hora y media para ser recibido por Urbieta y otra persona más con una prepotencia impresionante, me dijeron que yo no tenia que haber acudido a su justicia, ellos no iban a dar las notas porque era un derecho de ellos o para que puedan ser trasladados inclusive. Incluso perdieron el año estas criaturas”, dijo.
Asimismo comentó que solicitó conversar con los dueños de la institución, pero no brindaron sus identidades, por lo que pidió dialogar con algún abogado, previo al pago de las tasas por la transcripción de las notas pese a que no correspondía. “Espero que con todo esto que sucedió se pueda llegar a las raíces y los padres que hoy tienen a sus hijos matriculados que presten mucha atención y puedan hacer un examen exhaustivo si van a permitir que sus hijos permanezcan en una institución así o puedan elegir donde se sienta más cómodos”, agregó.