El 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin salió de la zona de gravedad terrestre y orbitó alrededor del planeta durante 108 minutos, convirtiéndose en el primer humano en ver con sus propios ojos la Tierra desde el espacio.
Yuri Gagarin era uno de los 20 pilotos entrenados para realizar vuelos espaciales. En octubre de 1960 fue elegido como miembro del grupo de seis aviadores que deberían cumplir un programa acelerado de entrenamiento, y en enero de 1961 obtuvo la mejor puntuación en el examen de capacitación.
El lanzamiento tuvo lugar en el cosmódromo de Baikonur, en el norte de la entonces República Soviética de Kazajistán. Antes de la hazaña, Gagarin escribió a su mujer, Valentina, una carta que bien podría ser de despedida: “¿Puedo soñar con algo más? ¡Es historia, es una nueva era! Dentro de un día despega mi vuelo. Creo en la técnica completamente. No debe fallar. Pero a veces pasa que un hombre se cae en el lugar más inesperado y se rompe el cuello. Aquí también puede suceder algo. Pero no lo creo. Si pasa algo, te pido, Valiusha, no te mates por el dolor”.
Durante diez de los 108 minutos que duró el vuelo, Yuri Gagarin estuvo a punto de perder la vida debido a que el módulo de aterrizaje no se separaba de la nave espacial. El cosmonauta contó más tarde que le impresionó cómo se quemaba la capa de protección del vehículo durante el aterrizaje, y dijo que llegó a ver metal fundido pasando por delante de los ojos de buey de la nave. Sin embargo, el sistema de eyección funcionó según lo planeado y al llegar a 7 kilómetros de altitud se catapultó de la nave, aunque a casi 200 kilómetros del punto planeado.
Tras volver a la Tierra Gagarin se convirtió en una de las personas más famosas del mundo. En su país fue condecorado con el título de Héroe de la Unión Soviética y viajó a varios países de todo el mundo, entre ellos Brasil y Cuba. Junto con Ernesto ‘Che’ Guevara, en 1964 fundó la Sociedad de Amistad Soviético-Cubana.
Fuente: RT