El número uno del mundo empezó a preparar bajo la supervisión de su entrenador, Carlos Moyá, su debut en la presente temporada.
El mallorquín, finalista del Abierto de Australia en 2017, abrirá el nuevo curso directamente en este Grand Slam tras haber renunciado a competir, primero, en el torneo de exhibición de Abu Dabi y, después, en el torneo de Brisbane, que formaba parte de su calendario oficial.
“Mi intención era jugar ese torneo”, indicó el pasado 28 de diciembre en su perfil de Twitter, “pero no estoy preparado”.
Nadal explicó que esa renuncia se debió a que empezó “tarde” su preparación después del esfuerzo realizado en 2017, año en el que recuperó el primer puesto de la clasificación mundial y ganó Roland Garros y el Abierto de los Estados Unidos, además de los torneos de Montecarlo, Barcelona, Madrid y Pekín.
El jugador de Manacor, de 31 años, no compite desde el pasado mes de noviembre. Se retiró de las Finales de la ATP, disputadas en Londres, tras caer (7-6, 6-7 y 6-4) ante el belga David Goffin en su primer compromiso de la fase de grupos por una lesión en la rodilla derecha.
Rafael Nadal tiene previsto participar el día 10 de enero en el Tie Break Tens, que se celebrará bajo el techo del Margaret Court Arena, junto al austriaco Dominic Thiem, el francés Lucas Pouille, el checo Tomas Berdych, el serbio Novak Djokovic, el suizo Stan Wawrinka y los australianos Nick Kyrgios y Lleyton Hewitt. EFE
