Desde de la Catedral de Asunción, hasta otros iglesias del área metropolitana y del anterior del país, el Domingo de Ramos volvió a estar protagonizado por esas palmas, trenzadas de forma artesanal y adornados con romero, ruda y el color lila de la siempreviva.
Desde hace días, los ramos estaban a la venta en las calles y los mercados populares de la capital y de todo el país.
El Domingo de Ramos da inicio a las celebraciones por la Semana Santa, que en nuestro país tiene como uno de sus epicentros la ciudad de San Ignacio de Misiones, que cada Viernes Santo acoge a miles de personas atraídas por los retablos elaborados con vegetales.
El escenario de los festejos es el lugar conocido como Tañarandy o “Tierra de los Irreductibles”, uno de los primeros puntos donde los misioneros jesuitas fundaron sus reducciones para evangelizar a los indígenas guaraníes. EFE