“Lo que hicimos fue quitarle un rato a los pacientes que podíamos movilizar para poder disponer de tomas de oxigeno dentro de las áreas improvisadas de atención en los pasillos donde están las sillas para poder liberar los balones, porque los pacientes que están en el pasillo cada uno esta con un balón”, afirmó.
“Hemos pasado algunos momentos difíciles, en ocasiones hasta maltratan a los profesionales. Este virus nos puso a prueba y nos aplazó. No porque yo sea director de un hospital puedo disponer de una cama. Tenemos una realidad, un colapso muy distinto al colapso habitual del sistema”, aseveró.
Por otro lado, el profesional de salud resaltó la iniciativa de los familiares de pacientes internados denominada la “carpa de la solidaridad” donde reciben medicamentos, alimentos y otros tipos de donaciones. No obstante, apeló a la conciencia de las personas para que realicen las actividades bajo el estricto cumplimiento del protocolo sanitario.
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