Con respecto a su defendida, Casati señaló que la misma desde hace más de cinco meses estaba con prisión domiciliaria y que el Ministerio Público por “simple capricho” había solicitado la medida más gravosa para ella, pese a que la Dinac ya había abonado de su patrimonio la suma de G. 119.500.000 como resarcimiento.
“Nos encontramos en un proceso que carece totalmente de lógica y sustento. El código estabelce que todos aquellos hechos punibles se extinguen con dicho resarcimiento”, expresó.