“Los amigos a veces no tienen mucha paciencia para ir a consultar, asumo que porque les embarga la responsabilidad del trabajo. Las mujeres muchas veces veían la forma de llevar a los hospitales a sus esposos, padres o hijos y cuando lo conseguían era un logro”, afirmó.
“Imagínate si un día un médico no estuviera atendiendo y el hombre acude o tiene que esperar o se posterga la cita médica, entonces es que volverlo a convencer cuesta. Ahí es donde se descuida y dejan pasar situaciones que son comprometedora para la salud”, explicó.
Los controles deben efectuarse con periodicidad a partir de los 50 años de edad, aunque no se presenten síntomas, y después de los 40 años en caso de contar con antecedentes familiares de este cáncer o presenten síntomas de alarma.
Detectado a tiempo, el cáncer de próstata a menudo puede tratarse con éxito.
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