El Gobierno fija las variaciones horarias respondiendo al cambio de estaciones climáticas y establece, desde el año 2014, que el cuarto domingo de marzo de cada año el horario oficial debe ser retrasado 60 minutos.
El objetivo de las variaciones de horario es que el uso de la electricidad del sector comercial finalice en coincidencia con la puesta de sol y que a partir de allí comience o prevalezca la demanda de energía residencial.