La Opep y otros productores como Rusia mantuvieron los límites a los suministros en 2018, en un segundo año de restricciones, buscando reducir un exceso de crudo en el mercado que ha golpeado fuertemente los precios.
El crudo Brent, el referencial internacional, subió a 67,82 dólares por barril a las 09:49 GMT, tras tocar anteriormente los 68,29 dólares, su nivel más alto desde mayo de 2015. Entre tanto el crudo WTI de Estados Unidos avanzaba 15 centavos a 61,88 dólares y también alcanzó un pico desde mayo de 2015.
La Opep está recortando la producción aún más de lo prometido y las restricciones a los suministros están reduciendo los inventarios de petróleo a nivel mundial, una tendencia más visible en Estados Unidos, el mercado petrolero más grande y transparente. Se espera que los informes de suministros que se conocerán esta semana del grupo industrial Instituto Americano del Petrolero (API) y de la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA) muestren que las existencias de crudo de Estados Unidos cayeron en 4,1 millones de barriles, lo que marcaría su octava semana de descensos.