La denunciante contó que su hija se intentó suicidar la semana pasada consumiendo pastillas que encontró en la vivienda de su abuela. A raíz de esto, los familiares averiguaron la causa y se enteraron que fue abusada en dos oportunidades por su tío, de 28 años, en la vivienda de la abuela cuando la menor se encontraba pasando sus vacaciones en el lugar. El hombre es esposo de la hermana de la madre.
Radicó la denuncia correspondiente en una Comisaría de Mariano R. Alonso y fue derivada a la Fiscalía de la misma ciudad. En la clínica forense del Ministerio Público se le hizo la evaluación psicológica y física a la menor, sin embargo no mostraron el resultado a la madre. Según comentó, una asistente fiscal le dijo que el proceso es largo y que recién en abril sería notificada al respecto.
“Yo soy una persona pobre y seguramente por eso. Se dieron cuenta y vieron otra vulnerabilidad y como no puedo poner un abogado, como no tengo un abogado y no tengo tampoco el derecho de saber cómo es que ellos se manejan y después me di cuenta de que algo estaba mal”, refirió.
Mencionó que una persona se acercó a su casa para buscar resolver la situación con dinero porque supuestamente no “resuelve nada” que el presunto abusador vaya preso. Además, “me dijo que mi hija ya es grandecita para tomar esa decisión de tener relaciones sexuales”, mencionó.
La propuesta fue rechazada y posteriormente, siempre de acuerdo a la denuncia, un hombre en una motocicleta pasó frente a la vivienda gritando que se retire la denuncia y que “íbamos a morir todos”.
“Queremos nosotros como mujeres levantar nuestra voz y decir que estas cosas ya no pasen y que no nos callemos justamente por esta injusticia que está pasando. Yo tengo que recurrir a la radio, a la prensa para que mi voz y la voz de mi hija se escuchen porque en la Fiscalía me dijeron en los primeros días de abril y eso es muchísimo. Están dilatando, están enfriando”, manifestó.
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