Merkel llegó a la presidencia de la CDU en 2000 y, a punto de comenzar su cuarta legislatura como canciller, optó por situar como número dos del partido a Kramp-Karrenbauer, quien se coloca en un puesto clave en la carrera para la sucesión, describe la Agencia EFE.
Con 55 años, Kramp-Karrenbauer, deja de ser primera ministra del Sarre para asumir la dirección de la principal fuerza política del país con el encargo de renovarlo para mantener el liderazgo y recuperar a los votantes que en las pasadas elecciones prefirieron a los liberales y a los conservadores.
Andrea Nahles (47) dirige esta legislatura el grupo parlamentario socialdemócrata y es la candidata de la dirección del SPD para asumir la presidencia del partido en abril.
Ambas mujeres, Kramp-Karrenbauer y Nahles, crecieron políticamente dentro de sus respectivos partidos, comenzando por las juventudes y asumiendo distintos cargos orgánicos hasta llegar a la ejecutiva federal.
Les ha unido también su convicción de que las cuotas para mujeres son un instrumento adecuado para avanzar en la igualdad de género y ambas defendieron su imposición en las direcciones de las grandes empresas cotizadas.
Merkel reveló que –de formar gobierno– entre los nombres de quienes encabezarán los seis ministerios que le corresponden a la CDU, tres de ellas serán mujeres.
Junto a la CDU y el SPD, Los Verdes y La Izquierda tienen direcciones bicéfalas en el que una mujer y un hombre comparten responsabilidades.
Surge la incógnita de qué impacto que tendrá en la política alemana que dos mujeres lideren los dos principales partidos, ya que en el Parlamento sólo 218 de los 709 escaños están ocupados por mujeres.