“Hubo una demanda, pero no una demanda masiva de créditos. No todos los bancos se mueven a la misma velocidad. De hecho, los bancos pequeños y medianos contribuyeron en los préstamos. El crédito es una gran herramienta pero debe de ser utilizada en su proporción porque puede perjudicar al empresario”, señaló.
Mencionó que “el gasto corriente es el que cuesta bajar después. La realidad es que la deuda pública tuvo un aumento este año, de hecho, es el segundo año que estuvo por encima de lo establecido y eso generará una suba de impuestos en algún momento”.
“El que asuma el Gobierno el 15 de agosto de 2023 dirá ‘aquí no se cumplió la Ley de responsabilidad fiscal ningún año’. Mi posición es tener cuidado con el nuevo endeudamiento”, afirmó.