En Alemania, en tanto, el Gobierno anunció este domingo que, luego de que Rusia le redujera los envíos de gas por la guerra, deberá usar más carbón, con lo que le será difícil cumplir sus compromisos climáticos.
La guerra en Ucrania ha disparado los precios internacionales de materias primas, sobre todo los cereales, y de los combustibles, provocando una ola inflacionaria mundial y temores a una recesión en Estados Unidos de fuerte impacto para la economía global.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU advirtió que tuvo que reducir a la mitad las raciones del 75% de los refugiados de África del este y del oeste a los que asiste, a falta de adecuada financiación y pese a que las necesidades son crecientes.
Fuente: Télam