Explicó que Alegre tomó esta determinación no teniendo en cuenta los acuerdos programáticos a los cuales llegaron antes de que una parte del Frente Guasu decidiera retirarse de la Concertación.
“Se lleva a la unidad debatiendo con la gente y no una cuestión que se debe hacer entre los dirigentes en cuatro paredes. Lo que nos lleva mal es la dirigencia tradicional que no lleva en cuenta las grandes demandas que tienen el 80% de los votantes que son colorados y liberales”, explicó.
“Los mismos no tienen trabajo, no tienen tierra, vive contaminado, es campesino, indigena, estudiante y jóvenes que son el 60% menores de 30 años. Estos son los grandes temas que se deben discutir y hay tiempo si hay voluntad política”, refirió.
“Creemos que a los acuerdos se pueden llegar, pero que no vengan a tocarnos de la oreja diciendo que la unidad queremos destruir”, arremetió.
“Acá hay que responsabilizar a Efraín Alegre de la construcción del gran acuerdo y un retroceso a lo que se hizo. Se eligió una chapa producto no de un proceso social, sino social e inventada por un grupo empresarial”, consideró.