“Para la recuperación misma de los pacientes que van saliendo de alta, que se sabe que siguen todavía con lesiones pulmonares y con inflamación pero ya sin requerimiento de internación, eso (el humo toxico en el ambiente a consecuencia de los incendios) podría agravar nuevamente el cuadro e inclusive volver a tener que internar a los pacientes”, explicó el doctor a Radio Ñandutí.
Asimismo recordó que el COVID-19 afecta directamente el aparato respiratorio y que cualquier eventualidad que pueda aumentar la inflamación a nivel de los bronquios o pulmones “puede desencadenar una catástrofe en el paciente con COVID-19”.
“Creo que la naturaleza en algún momento se va a tener que apiadar de nosotros porque si esto continúa así vamos a tener muchísimos problemas”, expesó.
Mencionó que el domingo estuvieron con las autoridades en la zona de Cateura para recomendar a los ciudadanos pasar la noche en los albergues habilitados. “Hablamos a la gente para que esa noche por lo menos, el día de ayer pasé en los albergues porque en realidad no creo yo que esa gente, si es que permanecía en ese lugar, amanecía hoy viva”, señaló.
Tapabocas comunes no sirven ante la contaminación por incendios
“No sirven para absolutamente nadan sobre todo con esta polución. Lo que hace el tapabocas común es atajar las partículas grandes, las partículas pequeñas y los gases absolutamente no”, dijo el doctor.