El mismo es acusado de supuestamente malversar USD 2 millones, destinados a la reactivación económica durante la pandemia del COVID-19. El mismo se mostró confiado y aseguró que está “ansioso” esperando al equipo que llevará a cabo la intervención en la Gobernación de Guairá.
“Acá se confunde la intervención con destitución o renuncia. No sabemos qué va a venir a hacer el interventor y no sabemos dónde terminan sus límites”, refirió. Además, indicó que “si veo que el interventor viene con malas intenciones habría que pensar dos veces”.
“Si yo ahora renuncio sería darle la razón a Kattya González o a los otros diputados” que aprobaron la intervención de su administración.