El software tendrá un sistema que servirá para saber cuántas veces retroceden los niños en determinadas palabras al momento de la lectura, además de la fluidez y cuando la vista realiza determinados movimientos fuera de lo normal.
Para desarrollar el plan piloto, es necesario contar con Salud Pública para totalizar la cantidad de oftalmólogos que hay en el país para poder vincular los datos, y con las empresas privadas que quieran colaborar para segmentar los anteojos a determinados tipos de visión que se detectaran con el software.
El doctor Mazzoleni mencionó que es una gran oportunidad aprovechar la iniciativa, por ser una solución alternativa y por sobretodo creativa. Señaló que es necesario integrar las alianzas públicos privadas, ya que serían muy útiles para este tipo de prácticas.
El uso de la tecnología en el ministerio de salud, comentó que hay varios refuerzos pero que cuentan con problemas, por un lado la cobertura de la ficha electrónica y las recetas que cuentan con una cobertura bastante baja, no llega al 20% del sistema, señaló. Asimismo, dijo que hay más de 20 herramientas diferentes que no están conectadas, y varios proyectos pilotos, pero que faltan ser estructurados, para luego tratar de ejecutarlos de manera homogénea en todo el sistema de salud.
En lo segundo, explicó que la regulación de la referencia de los pacientes de un lugar a otro sobre la disponibilidad, es un acto médico, y que tendría que ser regulado de manera eficiente, ya que, “la conectividad es clave”. Indicó que la información que tenemos en salud es estratégica para poder planificar, orientar, y de esta manera ser efectiva, es decir, un análisis previo para luego informatizar.