Por Francisco de Paula Oliva SJ
Otros argumentan que la política debe enfocarse al logro de propósito éticos como la justicia, igualdad y libertad.
Personalmente me adhiero a la segunda, siguiendo a Ignacio Ellacuria SJ. “La política parece ser el campo más adecuado para el desarrollo de la persona y para el servicio más acabado para la comunidad. Por lo que parecerá la instancia de mayores posibilidades éticas
La política es un lugar aptísimo de dedicación a los otros y tiene en sus manos la posibilidad de incidir en algo relacionado con las estructuras que condicionan y posibilitan la humanización. En consecuencia, requiere unas virtudes personales de máximo rango”.
Y Francisco añade “Buen político es el que asume la perspectiva del común y rechaza cualquier forma de corrupción”.