“Nosotros no podemos asegurar quién pudo haber dado la orden de matar a Pecci. Esta ciudad vive al acecho de los narcos. El fiscal debía tener un esquema de seguridad a su alrededor. Esto fue un golpe al turismo colombiano, las personas ya no se sienten seguras aquí” dijo Urueta.
En el marco de este hecho se tiene aún pocas informaciones en Paraguay, ya que el caso está siendo llevado por fiscales colombianos que se manejan con mucho hermetismo, pero se sabe que también está interviniendo el servicio de inteligencia de Estados Unidos.
El fiscal Marcelo Pecci fue asesinado en la mañana del martes en las playas de Barú, Colombia, en donde se encontraba con su esposa Claudia Aguilera de luna de miel.