El papa Francisco se dirigió el viernes por la tarde al Coliseo de Roma para presidir el tradicional Vía Crucis de Viernes Santo ante miles de fieles, tras dos años en los que este acto fue suspendido por la pandemia y reemplazado por una procesión reducida en una plaza de San Pedro desierta.
Durante el Vía Crucis, dividido en 14 estaciones que simbolizan el camino de Cristo a su crucifixión, la cruz es transportada por diferentes tipos de familia y en el paso décimotercero está previsto que la lleven una rusa y una ucraniana en señal de reconciliación.
Una iniciativa por la paz y la reconciliación que ha generado polémica entre la comunidad ucraniana debido a la guerra actual entre los dos países. Albina es rusa y estudiante de tercer año de la carrera de Enfermería en la Universidad Campus Bio-Médico de Roma. Irina, ucraniana, es enfermera del Centro de Cuidados Paliativos de la Fundación Policlínica Universitaria del Opus Dei.
Las dos mujeres, que son amigas, pasaron los meses del covid juntas y aseguraron a la prensa que comparten el sufrimiento de los dos pueblos.
No obstante por el momento no se ha confirmado que esto ocurra ya que la embajada ucraniana ante la Santa Sede había expresado sus reticencias.
La guerra en Ucrania, tras la invasión rusa, es uno de los mayores desvelos del papa y hoy su limosnero, el cardenal polaco Konrad Krajewski, enviado al país para llevar una ambulancia, celebró el Vía Crucis en las ciudades de Bucha y Borodjanka, donde tras la retirada del Ejercito ruso aparecieron cientos de cadáveres.
Horas antes, durante una entrevista a la cadena pública de la televisión italiana Rai1, el Papa había expresado: “El mundo está en guerra”. “En este momento, en Europa, esta guerra nos golpea mucho. Pero miremos un poco más allá. El mundo está en guerra. Siria, Yemen, y luego piensa en los rohingya, expulsados, sin patria. En todas partes hay guerra”, aseguró el pontífice argentino.
“El mundo ha elegido -es duro decirlo- el patrón de Caín y la guerra es implementar el cainismo, es decir, matar al hermano”, explicó.
Entrevistado sobre la guerra, sobre las recientes imágenes de cuerpos sin vida en las calles de Ucrania, sobre los crematorios ambulantes, las violaciones, la devastación y la barbarie, el Papa deploró lo que llamó “el esquema cainista”.
“Yo entiendo a los gobernantes que compran armas, los entiendo. No los justifico, pero los entiendo. Porque tenemos que defendernos, porque responde al esquema cainista de la guerra”, añadió.
“Si fuera un modelo de paz, esto no sería necesario. Pero vivimos con este esquema demoníaco, [que dice] que nos matemos unos a otros en aras del poder, en aras de la seguridad, en aras de muchas cosas”, subrayó.
Fuente: Infobae