La cifra de nuevos contagios superó por segunda vez en pocos días el récord de 60.000 arrastrada por los brotes en estados del sur y del oeste como Florida, Texas, California, Arizona y Georgia.
Nueva York, sin embargo, se mantiene todavía como el estado más golpeado en Estados Unidos por la pandemia con 398.237 casos confirmados y 32.240 fallecidos, una cifra solo por debajo de Brasil, el Reino Unido e Italia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.218 personas.
A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 15.281 muertos, Massachusetts con 8.213 e Illinois con 7.063.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Pensilvania con 6.787, California con 6.552, Michigan con 6.251 o Connecticut, con 4.338.
En cuanto a contagios, California es el segundo estado solo por detrás de Nueva York con 282.258, Florida el tercero con 213.773 y Texas el cuarto con 213.767.
El balance provisional de fallecidos -131.362- ha superado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque en sus últimos cálculos auguró ya hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 175.000 muertos. EFE