Dos personas han muerto y una más ha resultado herida grave este jueves en un ataque con cuchillo en la calle Camille Claudel, en la localidad francesa de Trappes, situada en la región metropolitana de París, según ha informado en un tuit la Prefectura de Yvelines. Las víctimas son la madre y la hermana del agresor, según una fuente del Ministerio del Interior citada por Reuters. Tras esconderse en una casa unifamiliar, el atacante ha sido abatido por las fuerzas de seguridad.
El agresor, de 35 años, había sido fichado con anterioridad por haber hecho apología del terrorismo y gritó “Allahu akbar” (Alá es el más grande, en español) al producirse el suceso, según la televisión francesa BFM TV. Aunque el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en ingles) se ha atribuido la autoría del ataque, la policía todavía no ha confirmado si se trata de un atentado y las autoridades francesas trabajan con la hipótesis de que el motivo sea una disputa familiar. Un comunicado de Amaq, agencia de propaganda del ISIS, reivindicó, sin aportar pruebas, que el atacante pertenecía a este grupo, según la agencia Reuters.
El ataque, que ocurrió poco antes de la diez de la mañana, sigue un método conocido. El pasado 12 mayo, un hombre dejó un muerto y cuatro heridos en el barrio de la Ópera de París pronunciando las palabra “Dios es grande”. En los meses anteriores, desde Marsella a Londres y de Cambrils a Canadá, los atentados con cuchillo se ha repetido.
El agresor de Trappes acuchilló las víctimas en la calle. Después se atrincheró en la residencia familiar. “Dios es grande. Si entráis os mato a todos”, gritó, según Le Parisien, que describe al atacante como una persona “inestable”.
Hacia las 10.20 horas salió de la casa y fue entonces cuando la policía disparó y lo mató, según la misma fuente. El ministro del Interior, Gérard Collomb, se desplazó al lugar de los hecho y elogió “la capacidad de reacción y la movilización ejemplar” de las fuerzas del orden”.
Trappes, una ciudad de 30.000 habitantes a 25 kilómetros de la capital francesa, es una ciudad controlada por los servicios antiterroristas franceses. De Trappes, considerado un feudo islamista, salieron en los años recientes unos 80 yihadistas hacia Siria, lo que la convierte en uno de los principales focos en Francia de combatientes con el Estado Islámico. Trappes es uno de los 30 “territorios de reconquista republicana”, según la expresión del Ministerio del Interior; es decir, zonas prioritarias donde se ha reforzado la presencia policial.
La cadena de radio France Info señaló que el agresor figuraba en las llamadas fichas S, que incluyen a personas sospechas de poder cometer un acto terrorista. La misma cadena explicó que la policía contemplaba que el ataque pudiera haberse originado a partir de “diferencias familiares”.“Sus motivos y su perfil no son conocidos de momento, y están curso de verificación”, dijeron fuentes policiales, citadas por el diario Le Monde.
Fuente: El País