“Yo creo que el ministro probablemente deba de continuar en el cargo, porque es difícil que en una situación de plena tormenta con el barco a la deriva cambiar al capitán, pero por lo menos a sus colaboradores próximos deberían de evaluar seriamente y tratar de cambiar porque evidentemente hay un problema gerencial y administrativo en su unidad de contrataciones y en su unidad administrativas porque no da respuestas en una situación como esta”, manifestó.
“A la luz de los hechos claramente hay un mal manejo administrativo, eso es innegable a esta altura. No se puede tapar el sol con un dedo. Ya no bastan las excusas de que los proveedores o fabricantes cuando los familiares van a las farmacias sí tienen y compran los productos y el Ministerio dice que no hay”, aseveró.
“Los familiares de los pacientes mediante polladas, hamburgeseadas o tallarinadas compran los medicamentos que se requiere. Aquí hay una complicidad descarada y comunal de todas las instancias, lo hacen a cara descubierta y sin pudor. Todos tenemos impotencia. Aquí debería de actuar la Fiscalía”, señaló.