Explicó que la derogación de la ley Guastella debió ser tratada el miércoles pasado y que el diputado José María Ibáñez propuso el aplazamiento sine die (sin una fecha determinada).
“Yo propuse que si no se trata el 1 de setiembre eso iba correr, el peligro es que muchísimas causas de corrupción, tráfico y otros prescribirían, iba ser sumamente grave para el sistema judicial”, aseveró.
Igualmente manifestó que deberán conseguir una mayoría para derogar. “Vamos a plantear que se trate entre los primeros puntos para que después no quede sin cuórum y que vaya a Senadores, buscar mayoría y conseguir la promulgación respectiva”, refirió.
La Ley Guastella establece que el proceso penal tenga una duración máxima de tres años para su finalización en primera instancia. Vencido el plazo previsto, el juez, a petición de parte, declarará extinguida la acción penal.