Dentro de ese pacto también se mencionaba compartir unos pagarés que consiguieron a causa de lo invertido en las elecciones universitarias, dichos pagarés tendrían un valor de 250 millones de guaraníes aproximadamente.
González cuenta que el problema comenzó cuando la escribana que tenía los pagarés le comenta que “su grupo” ya habría retirado el monto económico, y que al enterarse decidieron acceder al circuito cerrado del lugar donde pudieron comprobar que los mencionados estuvieron por la escribanía y que probablemente fueron quienes cobraron los pagarés.