Nakayama sin embargo aclaró que no se trataría de un hecho con tintes políticos, sino de un caso vandálico con fines comerciales. “Nosotros creemos que se tratan de chespiceros, jóvenes que están padeciendo de la adicción a las drogas y muchas veces entran al cementerio para fumar ahí”, expresó. Agregó que este lunes realizarán la denucncia policial correspondiente.