La bombardera Chelsea Cogswell fue imputada por ocho cargos de administrar una sustancia nociva y un cargo de comportamiento vergonzoso, el primer caso de este tipo dentro de la milicia canadiense.
La comandante Sandra Sukstorf, jueza que preside el Consejo de Guerra, calificó el comportamiento de Cogswell como “sorprendentemente inaceptable” y que sus acciones podrían haber resultado en la muerte de sus colegas.
La acusada, quien ha servido en el Ejército de Canadá desde 2011, estaba trabajando en la cafetería durante el ejercicio ‘Common Gunner’, un importante entrenamiento con fuego real que duró varias semanas. En un testimonio grabado en video, la soldado afirmó haber horneado una docena de ‘cupcakes’ de chocolate para sus compañeros, pero niega haber agregado cannabis en la preparación.
Asimismo, los comportamientos inusuales y preocupantes de varios soldados, como colocar incorrectamente los fusibles de sincronización en los explosivos, cargar incorrectamente un arma y caminar frente a un proyectil, llevaron a interrumpir su participación en el ejercicio.
Cogswell debe regresar en noviembre a la corte para el inicio de la audiencia que decidirá su sentencia.
Fuente: RT