Con la entrada victoriosa de los revolucionarios el 1° de enero de 1959 en Santiago de Cuba, la historia del pueblo cambió radicalmente, dejando atrás la dependencia respecto a los Estados Unidos.
La Revolución cubana puso fin al Gobierno dictatorial de Fulgencio Batista, la degradación social y las políticas en favor de las clases privilegiadas.
En la actualidad la Revolución cubana ha logrado mantener sus éxitos con avances en el sistema de salud y de educación, alcanzando altas cotas en el acceso a estos derechos que son asegurados al pueblo cubano de manera pública y gratuita, posicionándose inclusive por encima de países desarrollados, según los datos ofrecidos por la Unesco.