En el 2013 el doctor Filártiga inició una demanda contra el Estado paraguayo por la tortura y el asesinato en 1976 de su hijo Joelito Filártiga a manos de los policía de la dictadura de Alfredo Stroessner. Sin embargo, los beneficiarios de esta sentencia sería dos personas ajenas a la familia Filártiga a quienes el médico cedió sus derechos antes de fallecer en el 2019.
Según el procurador, tras el fallecimiento de Joelito, sus padres habían iniciado en Estados Unidos un juicio en reclamo de indemnización contra el inspector general de la Policía Nacional paraguaya Américo Peña, quien en ese momento estaba residiendo en dicho país. En 1984 un juez de New York estableció que los mismos sean resarcidos.
Barrios explicó que la sentencia contra Paraguay, dictada por el juez Guillermo Riveros Florentín, se basó en el juicio que se llevó a cabo en Estados Unidos y aseguró que la misma no corresponde ya que el fallo fue contra Peña y no contra el Estado paraguayo. Explicó además que esta condena nunca fue notificada y que incluso el magistrado que tuvo a su cargo el caso había exceptuado a nuestro país.