La mujer dijo que Aníbal Lorenzo Ayala era muy celoso y controlador, “le preguntábamos si le pegaba, sabíamos que era un enfermo de celos, no quería que viaje con nosotros a Horqueta, no le dejaba en paz, le llamaba a cada rato”.
El cuerpo de Blanca Rosa Leiva y el de su pareja, fue encontrado por la hija de éste que dio aviso a las autoridades.