“Le hacían hacer trípode y le metían palitos de madera entre los dedos y apretaban, eso le causó traumas en la mano. Hacían cadetes de cursos superiores, un extranjero le dio de tomar seis litros de agua, le pegó en la boca del estomago, le hizo vomitar y le metió la cabeza en el balde donde vomitó, es un panameño, esta de intercambio”, relató.
Comentó que presentaron la denuncia ante la Unidad Fiscal Nº 1 de Capiatá y resaltó que la agente interviniente actuó con celeridad en la causa y solicitó que practiquen al joven un examen médico forense.
“Nadie quiere denunciar nada por miedo a represalias. Intercambié palabras con un solo papá y de ahí nos quedamos aterrorizados. Cada curso tiene su grupo de padres de WhatsApp. Si uno decía algo, se le marcaba al hijo. Se truncó la carrera de mi hijo a tan solo un año de recibirse”, sostuvo.
“Tengo capturas de pantallas donde los mismos padres después de que ocurrió el problema del muchacho que cayó del árbol y la gente parece que se despertó y comenzó a postear algo pero como no se puede presentar eso, no presentamos pero los padres están en conocimiento de lo que ocurre ahí adentro pero prima el código del silencio para no truncar la vida de nuestros hijos”, afirmó.