“Según nuestro análisis consideramos que la suba del salario se puede dar entre septiembre y octubre, esto nos da tiempo para negociar con la banca privada y proveedores. La idea es no tocar los empleos formales pero de otra manera deberíamos hacer recortes apresurados y violentos”, dijo Eugenio Caje, vocero de ASIMCOPAR.
“Las multitiendas ya vienen con un problema con la cadena de pagos, una suba del salario va implicar una carga en los costos directo de los empleos”, afirmó.
Señaló que para no realizar recortes recurrieron a bajar los márgenes de ganancia y trabajar con las MIPYMES para obtener productos nacionales. “Si no todas las partes reciben un soporte se vienen tiempos desafiantes. Como economía formal queremos que el gobierno nos dé facilidades”, sostuvo.