El hombre cuenta con varios antecedentes. Incluso tiene abierta otra causa por haber “macheteado” a un hombre en inmediaciones de la vivienda de Feliciángeli, una semana antes del crimen.
La fiscala refirió que se comprobó que Bilbao tenía rasgos de psicopatía y narcisismo. Comentó que pasó por 15 programas de rehabilitación, pero que su conducta no mejoró. “Él no quiere someterse a la ley”, agregó.
El mismo fue evaluado por psicólogos especializados que destacaron que no tuvo signos de arrepentimiento por el crimen. “En este caso sí se pudo probar que es una persona que tiene muy pocas posibilidades de reinserción. También la personalidad narcisista, impulsiva, con rasgos de psicopatía y otras características que pudimos determinar que ameritaban los 10 años más de medidas de seguridad”, dijo.