El vicepresidente Mike Pence estimó en tanto que la invitación de Kim “es evidencia” de que la estrategia de Estados Unidos de aislar con sanciones económicas a Corea del Norte está funcionando y agregó que la “campaña de máxima presión continuará hasta que Corea del Norte tome medidas concretas, permanentes y verificables para poner fin a su programa nuclear”.
No fueron revelados, sin embargo, el lugar o la fecha exacta del encuentro, aunque se espera para fines de mayo. Semejante reunión era hasta hace pocas semanas impensable ante la espiral de tensión entre Washington y Pyongyang por los programas balístico y nuclear de Corea del Norte.