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El procedimiento se llevó a cabo en un criadero clandestino que era utilizado presuntamente para la cría ilegal de gallos de raza, con el fin de utilizarlos en riñas y apuestas clandestinas.
“Recibimos la denuncia de una comisión vecinal del barrio San Isidro de Lambaré, encontramos gallos de raza enjaulados, encontramos 61 gallos, la mayoría de ellos con varías lesiones”, dijo la fiscala.
“Se encontró varios de ellos con heridas como si hubieran tenido una riña. Allanamos la casa de los propietario de los gallos, estamos investigando donde se hacían las riñas. No hubo detenidos. Estaban viviendo en condiciones muy precarias en jaulas muy pequeñas, algunos no tenían agua y otros si pero ya era agua sucia, estaban en forma irregular los animales”, manifestó.
“Según la ley se exponen a dos años de cárcel o multa. El lugar que allanamos no es el lugar donde hacen las riñas, estamos buscando el lugar”, expresó.
Indicó que los gallos fueron entregados a los responsables de la Dirección Nacional de Defensa, Salud y Bienestar Animal para la atención veterinaria y resguardo.