Recordemos que la Concertación no es solo un mecanismo de elección ni de repartición de lugares en las listas. Es un espacio de participación ciudadana, se impone por ello escuchar las inquietudes y problemas que las personas viven a diario, que muchas veces están lejos de los conflictos que colman la agenda de la clase política.
Corresponde ahora dar vida propia a la Concertación y consolidarla entre todos, haciendo de ella un sitio de encuentro que escuche, canalice y conecte con las demandas de la gente.
Nos proponemos recuperar y reconstruir el vínculo entre la clase política y la ciudadanía, que se encuentra cortado o desdibujado.
Nuestro desafío es lograr que la gente sienta como propia a la Concertación, que la perciba como una herramienta que hará realidad las esperanzas y expectativas que llevan años anidando en los corazones de tantos compatriotas.
Si lo logramos, estaremos construyendo una herramienta válida y real, consolidada y viable, como alternativa política frente a lo que se ha vivido en tantos años de decepciones, olvidos, postergaciones y necesidades insatisfechas.
¡Ahora el desafío es Concertar con la Gente!
Por Rafaela Guanes de Laino