Según una fuente europea, Brasil aceptaría acordar una reducción significativa de los derechos aduaneros para los vehículos europeos, a condición de que incluyan una parte significativa de las piezas fabricadas en el Mercosur. Pero esto no es aceptable para los europeos.
“Y como siempre en las negociaciones comerciales, hay asuntos agrícolas por resolver”, dijo Malmström. Agregó: “Pienso que los problemas en suspenso pueden ser solucionados, pero no puedo darles fecha”, reconoció Malmström.
Las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur para finalizar un acuerdo de libre comercio, que se reanudaron la semana pasada en Asunción, continúan esta semana. Entre los países de la UE, Francia e Irlanda son los que están más preocupados por las potenciales repercusiones negativas de este acuerdo para su sector agrícola.